THE FIERY PRIEST 2

Título en Coreano: 열혈사제2

Actores:  Kim Nam Gil, Kim Sung Kyun, Honey Lee, BIBI

Personajes principales:  Kim Hae Il, Goo Dae Young, Park Kyung Sun, Gu Ja Young

Capítulos: 12

Cadena: SBS

Género: Crimen, comedia

Año transmitido: 08 Noviembre 2024

Sinopsis:  Kim Hae Il es un sacerdote católico irascible con un ardiente sentido de la justicia. Se dirige a Busan para investigar un caso de drogas que se originó en el distrito de Gudam, Seúl. Lo ayudan en su búsqueda la fiscal Park Kyung Sun, el detective Gu Dae Young de la comisaría de Gudam y la detective Gu Ja Young de Busan.

CONCLUSIONES

Contiene Spoiler

El hecho de que hubiera una segunda temporada de este drama me tomó completamente por sorpresa. Se había escuchado y rumoreado que iba a haber una segunda temporada, pero, hasta donde supe, no se había confirmado nada. Cuando revisaba y buscaba listados de los estrenos del mes —hablamos del 2024—, me sorprendió muchísimo, de una manera muy alegre. Es de esas cosas que no esperas y dices: "¡Wow, qué sorpresa tan buena, tan inesperada, tan de todo!". Saber que esta segunda temporada llegaría fue genial, la verdad.

Amé muchísimo la primera parte y, en especial, a mi queridísimo cura. Así que encontrarme con esta continuación fue increíble. Claramente, lo puse en mi lista para verlo y, por supuesto, tenía que hacer unas conclusiones al respecto, porque desde su primera temporada le tengo mucho aprecio a este drama. Me parece muy interesante la trama y la historia que manejan de fondo.

La manera en que inicia esta temporada es muy interesante porque, en teoría, cada uno de los personajes está en su propio mundo. La abogada está ocupada en sus asuntos, el cura, relativamente relajado, ya no está golpeando a nadie y todo parece ser paz y amor... hasta que surge un problema relacionado con drogas en Busan y una serie de injusticias absurdas.

Desde casi el Vaticano, le piden a Kim Hae Il —quien forma parte de un grupo especial que investiga este tipo de situaciones— que vaya a investigar, sin intervenir más allá de eso. Sin embargo, se encuentra con una realidad extremadamente injusta. En particular, el joven que ayudaba en la iglesia y en las misas, un adolescente, terminó brutalmente golpeado y en coma debido a una droga que ni siquiera consumía, sino que le fue introducida a la fuerza. Además, al tener una enfermedad de base como el asma, esto agravó aún más su situación. Este evento fue el detonante para que el cura decidiera ir a investigar a Busan.

Lo curioso es que se fue solo. Solo habló con algunas personas que conocía en Busan para pedirles ayuda, pero no le dijo nada a sus compañeros: ni a la monja, ni al otro cura, ni a la abogada (a pesar de que mantenían contacto), ni al detective. Literalmente, no le avisó a nadie.

Cuando llegó a Busan, se encontró con una policía corrupta que no hacía nada y que claramente estaba recibiendo sobornos por permitir actividades ilegales. Esto lo enfureció muchísimo y, a partir de ahí, comienza toda la trama de esta temporada.

Ahora bien, era obvio que sus amigos no iban a quedarse de brazos cruzados y dejar que él resolviera todo solo. Poco a poco, el equipo comenzó a reunirse y a trabajar en conjunto, porque la situación se tornó aún más compleja.

En escena entra un hombre que había pasado mucho tiempo en Tailandia, aprendiendo cómo las mafias de allá ocultaban las drogas y las exportaban a otros países. Este narcotraficante coreano se trajo consigo a un grupo tailandés y otro coreano para operar en Busan. Lo peor de todo es que utilizaba a ancianos para fabricar la droga y les pagaba apenas tres dólares por su trabajo. Supuestamente, también los empleaba en el transporte, pero no quería que nadie supiera lo que realmente estaba pasando.

Mientras tanto, en un seminario de Busan, hay un seminarista que comparte el mismo carácter explosivo del cura y odia las injusticias. De alguna manera, terminan colaborando, aunque el cura trata de evitar involucrarlo porque aún no es sacerdote. Sin embargo, el seminarista se convierte en un gran apoyo, ayudándolo a ocultarse del director del seminario. Más adelante, cuando el resto del equipo llega a Busan, la alianza se fortalece y la ayuda del seminarista resulta crucial.

Toda esta situación era tan grave que incluso personas dentro de Seúl estaban involucradas. La corrupción no solo cubría el tráfico de drogas, sino también asesinatos, explotación de mujeres y muchas otras atrocidades. Era un entramado enorme que se había expandido por todas partes, hasta llegar a los niveles más altos de poder.

Ahora bien, hablando de lo que más me gustó del drama… ¡me encantó! Me emocioné tanto como en la primera temporada. Amé al cura, a la abogada y a la fiscal, que son los mismos personajes increíbles de siempre. Además, me fascinaron las escenas en las que se disfrazaban para infiltrarse. Hubo momentos espectaculares, como cuando el cura aparece con un traje estilo maid (como los de los cafés temáticos). Fue una escena épica.

La fiscal también tuvo momentos icónicos, haciendo referencias a otros dramas. Y el grupo que lograron formar, tanto con personas de la ciudad como con los pocos aliados en Busan, fue increíble. Me gustó mucho cómo se infiltraron en la organización criminal sin llamar demasiado la atención. No hubo un gran baño de sangre ni nada exagerado; si mal no recuerdo, creo que no murió nadie. Aun así, lograron eliminar a los responsables y exponer la gran red de corrupción que existía.

Este drama es imperdible. Tiene de todo: acción, humor (incluso humor negro), enseñanzas, misterio, investigaciones policiales... una mezcla bien equilibrada. Nada se siente forzado o excesivo porque van manejando las situaciones poco a poco, entrelazando historias que terminan conectándose de forma natural.

Por eso, lo recomiendo al 100 %. Es una historia relativamente diferente y emocionante. ¿Cuándo imaginaste que un cura se cansaría de que los criminales no aprendieran la lección y decidiría golpearlos con sus propios puños? Esa premisa ya es interesante por sí sola, pero el drama ofrece mucho más que eso.

En conclusión, es un drama imperdible y, sin duda, uno de mis favoritos.