Weak Hero Class 2
Título en Coreano: 약한영웅 Class 2
Actores: Park Ji Hoon,
Ryeoun, Choi Min Young, Yoo Soo Bin, Bae Na Ra, Lee Min Jae
Personajes principales: Yeon Shi Eun, Park Hoo Min, Seo Joon Tae,
Choi Hyo Man, Na Baek Jin, Go Hyun Tak
Capítulos: 8
Cadena: Netflix
Género: Acción,
suspenso, juvenil, drama
Año transmitido: 2025
Sinopsis: Luego de los
sucesos ocurridos en la escuela secundaria Byeoksan, Yeon Shi Eun
es transferido a un nuevo colegio, la escuela Eunjang, una guarida de
matones cuyo pasatiempo favorito es atormentar a los niños más débiles. La
llegada de este nuevo estudiante amenaza con desmantelar el orden establecido.
Puede que sea pequeño en estatura, pero su lucha calculada y brutal deja a los
oponentes desprevenidos tirados en el suelo pidiendo clemencia. Ahora, los
matones más duros de la escuela tienen que pelear para derrotar a este héroe
nuevo e inusual.
CONCLUSIONES
Contiene Spoiler
Trataré de no extenderme
mucho, ya que de por sí la primera temporada de este drama la amé muchísimo. En
su momento se había comentado que habría una segunda temporada, pero casi
siempre esos comentarios quedan en el aire y nunca pasa nada. Por eso, al ver
que efectivamente sí salió esta temporada (que esperé por tres años sin
saberlo, pero la esperé), me emocioné mucho. Además, claramente, al ver que
subieron la primera temporada un poco antes a Netflix, haciendo alusión a que
pronto se estrenaría la segunda, fue una muy buena estrategia. Esto ayudó a que
la gente recordara de dónde venía la historia. Siento que manejaron el tema de
marketing súper bien, atrayendo al público tanto de quienes ya habían visto la
primera temporada, como de quienes la empezaron recientemente y terminaron
justo cuando comenzó la segunda. Esto generó un boom impresionante en cuanto a
vistas y posicionamiento mundial. No solo fue tendencia en mi país o en Corea,
sino en todo el mundo.

Yo me sentí agradecida,
porque esta historia en su primera temporada sentía que estaba un poco
infravalorada. Era frustrante ver un drama tan bueno que no muchos conocían.
Pero ahora todo cambió, y eso abrió una oportunidad enorme tanto para la
historia como para los actores y personajes. Yo fui la más feliz por eso,
sinceramente.
Bueno, y para quienes no
han visto la primera temporada, muy brevemente, la historia trata
principalmente del bullying. Pero lo importante es cómo nuestro personaje
principal, Shi Eun, encuentra una forma de defenderse, no con fuerza física,
sino con ingenio. Usa su inteligencia, su capacidad de análisis, su cerebro,
para idear estrategias que lo ayudaran, incluso a que su cuerpo, aunque no
estaba físicamente preparado, respondiera en los enfrentamientos. Esto impacta
muchísimo porque te muestra otro tipo de fortaleza.
Shi Eun conoce a dos
chicos que se vuelven sus mejores amigos. Uno de ellos, lamentablemente, queda
mal herido, y así concluye la primera temporada. Te deja con muchas preguntas,
especialmente qué pasó realmente con él. Por eso esta segunda temporada
generaba tantas expectativas, aunque como siempre, uno no se quiere hacer
muchas ilusiones con segundas partes.
La segunda temporada nos
muestra que Shi Eun ha sido transferido a un nuevo colegio, bastante
conflictivo. Corre el rumor de que lo expulsaron del anterior por haber golpeado
a varias personas, incluyendo a su amigo, supuestamente dejándolo en coma.
Aunque parte es verdad, también hay muchas cosas tergiversadas.
En el nuevo colegio, los
estudiantes están involucrados en temas graves: robos, reventas de objetos
robados, juegos ilegales, e incluso drogas. Todo eso estaba siendo organizado
por una especie de red o mafia que reclutaba estudiantes para usar el colegio
como base de operaciones. Hoo Min, uno de los nuevos personajes, había evitado
que esto sucediera antes, pero fue expulsado temporalmente, lo que permitió que
todo ese sistema comenzara a tomar fuerza.
Los estudiantes robaban
celulares y otros objetos a sus propios compañeros para entregárselos a estos
criminales, quienes les pagaban por ello. Era una organización liderada por una
persona adulta que manipulaba a los chicos dándoles cargos, responsabilidades,
e incluso poder dentro de esta red. Hoo Min regresa, y aunque quiere evitar
pelear por lo que sucedió con su amigo en la primera temporada, termina involucrándose
al defender a un chico que le había devuelto un celular robado.
Esto marca el inicio de
una nueva etapa de violencia, pero también de nuevas alianzas. Nuestro
protagonista no quería volver a formar un grupo ni tener una red de apoyo, por
todo el sufrimiento que eso le había traído. Sin embargo, poco a poco se va
dando una bonita amistad entre ellos, especialmente porque, tras ser castigados
por pelear, deben participar juntos en actividades sociales.
Uno de los líderes de la
red criminal tenía una historia en común con Hoo Min: eran amigos de la
infancia pero se distanciaron con el tiempo. A medida que la historia avanza,
los conflictos escalan y descubren que no se trata simplemente de robar
celulares, sino de una estructura mucho más profunda y peligrosa.
Entonces, los chicos
deciden no quedarse callados. Piden ayuda a otros estudiantes del colegio
(masculino, por cierto), para enfrentar esta batalla, que es literal. La pelea
fue impresionante. Y sí, para quienes se lo preguntaban: el amigo en coma despierta.
No diré cuándo exactamente, pero sí, eso pasa. Toda la segunda temporada gira
también en torno a ese esperado momento.
Sé que resumí mucho, pero
es que si me extiendo, podría escribir páginas y páginas sobre este drama
porque lo amo muchísimo. De hecho, me lo estoy repitiendo desde la primera
temporada. Lo súper recomiendo. Está en Netflix, ambas temporadas.
Las actuaciones son
impresionantes. Especialmente la de nuestro personaje principal: transmite todo
con la mirada. No necesita decir nada. Su dolor, su sufrimiento, su soledad,
todo se refleja en sus ojos. Y uno como espectador quiere abrazarlo, decirle
que no está solo, que todo va a estar bien.
El drama también critica
fuertemente el abandono emocional por parte de los adultos, tanto padres como
instituciones educativas. Los adultos creen que porque son adolescentes ya
deben valerse por sí mismos, y cuando se dan cuenta de que algo está mal,
intentan ayudar sin realmente entender qué está ocurriendo. Eso lo hace todo
más complejo.
En ambas temporadas,
adultos usan a menores para cometer delitos, lo que refleja una realidad social
muy cruda. Y es que muchos adolescentes, sin apoyo ni orientación, son
fácilmente manipulables. Todo esto se refleja de forma magistral.
De verdad, véanse este
drama. Lo van a amar. Estoy segura de que incluso querrán repetirlo, como yo.
Comentarios
Publicar un comentario